domingo, 6 de septiembre de 2015

BENTLEY TURBO R

El Bentley Turbo R fue presentado en 1985 en el Salón del Automóvil de Ginebra como el sustituto del Bentley Mulsanne Turbo, de hecho el chasis del Turbo R deriva del del Mulsanne Turbo.

Este modelo era único en su tiempo, la única superberlina de lujo capaz de rodar a 235 km/h sin despeinarse. Se fabricaba en conjunto con el Rolls Royce Silver Spur y Spirit, ya que entonces a,bas compañías pertenecían al mismo grupo, de ahí el parecido casi exacto al modelo de Rolls Royce, de hecho solo cambian la parrilla, el acabado más deportivo del Bentley y la puesta a punto un poco más "deportiva" del Bentley.

El Turbo R tenía unas prestaciones que no eran comunes a un modelo de estas características. Hacía el 0-100 km/h en 6,5 segundos, que tratándose de un coche de 2,4 toneladas de peso y de los años 80, no está nada mal.

El motor era un 6,75 litros V8 sobrealimentado por turbo con 386 c.v. de potencia. Un motor que fue evolucionando con los años y que su mayor cambio se produjo cuando se introdujo el modelo en los Estados Unidos en 1989. Fue entonces cuando el motor recibió la inyección directa de gasolina, lo que le hizo mejorar de manera considerable el par motor.

Consulta su ficha técnica aquí.


Este modelo se estuvo vendiendo hasta 1997, aunque hasta 1998 se produjo una versión limitada a 252 unidades denominada Turbo RT muy exclusiva.

El interior de este modelo es de auténtico lujo, cuero y madera noble por todos los rincones del coche, como acostumbra a realizar sus modelos esta marca. Se fabricaban uno a uno a mano y urante su etapa comercial se fabricaron 7.230 unidades.

El modelo de GT Spirit representa al modelo post 1989, es decir al modelo que se vendió en Europa tras las revisiones realizadas para poder venderse en los EEUU, es decir, el modelo que se vendió desde 1990 hasta 1997.

La miniatura tiene un nivel de detalles y terminación fantástico en el exterior. La pintura, las proporciones, los detalles de la carrocería son perfectos. Donde falla es en el interior. Con los buenos interiores que ha realizado GT Spirit me cuesta creer que no se hayan currado el interior de este Bentley con lo vistoso que es.

La madera del interior son calcas que proporcionan poco realismo. No está tapizado como otros GT Spirit, la trasera de los asientos delanteros son muy bastos, de hecho se podrían haber currado la mesita de madera que llevan y no poner una simple calca.

Aun así, a falta de que otra marca realice este modelo, yo lo incluiría en mi colección porque en general es un modelo bien terminado y que luce muy bien, pero el interior sin duda es su carencia.



















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