El Renault Clio v6 es una de esas creaciones de Renault que parecen no tener sentido ninguno pero que a los amante de los coches nos encanta que de vez en cuando les entre la neura y saquen al mercado modelos como este.
Cuando salió la segunda generación del Clio allá por el año 1998 Renault vio la necesidad de reinterpretar al Renault 5 Turbo de los 80 y que tantos éxitos le dio a Renault en los rallys.
Así nació el Clio v6 fase 1, pero que en vez de ser fabricado por Renault Sport en Dieppe se le encargó el desarrollo y fabricación del mismo a TWR. Ello implicó que la primera versión del Renault Clio v6 no fuese todo lo bueno en carretera de lo que debería.
Nos encontrabamos ante un coche muy nervioso, algo normal teniendo en cuenta la corta batalla y su configuración de todo atrás (motor, transmisión y propulsión), pero sobre todo era muy muy delicado de conducir en situaciones adversas como por ejemplo en lluvia.
La primera versión disponía de un motor trasero de 3.0 litros de cilindrada, v6 atmosférico de 230 c.v. de potencia colocado en posición trasera, justo detrás de los asientos.
El interior era exactamente igual al modelo más barato. Se mantenía el salpicadero, e incluso el volante que tan solo se diferenciaba en que estaba recubierto de alcántara para mejorar el agarre al volante.
El interior era exactamente igual al modelo más barato. Se mantenía el salpicadero, e incluso el volante que tan solo se diferenciaba en que estaba recubierto de alcántara para mejorar el agarre al volante.
La fase 1 se fabricó hasta el año 2003 cuando Renault decidió mejorar el v6 con la estética del restyling del Clio y esta vez fabricado en la factoría de Renault Sport en Dieppe.
A la fase 2 se le mejoró la suspensión, el chasis para hacerlo más rígido y el motor, llevando ahora al Renault Clio v6 hasta los 255 c.v. de potencia. Aun así seguía siendo un coche delicado de conducir en circunstancias adversas aunque mejoró notablemente su uso en seco.
Consulta su ficha técnica aquí.
El Renualt Clio v6 phase 2 a escala 1:18 es de la firma OttOmobile y es una miniatura bastante bien realizada, mejor que la primera que sacaron de color azul. El interior está muy bien detallado para ser un Ottomobile y el exterior como siempre, así como la pintura, de diez.
Normalmente, no se por qué, Ottomobile se esmera mucho en la gama Renault y este no es una expeción.
Normalmente, no se por qué, Ottomobile se esmera mucho en la gama Renault y este no es una expeción.
Sin duda una miniatura muy recomendable para coleccionistas de coches deportivos. Un modelo raro y exótico que no puede faltar en ninguna colección
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